Arturo Valenzuela Sensei. Sus alumnos le llaman “Maestro Corazón” y es el fundador de Shiatsu Yasuragi. También es un reconocido experto en técnicas orientales. Residió en Tokio, Japón durante años y en la actualidad reside en Madrid. Habitualmente viaja, al menos, dos veces al año a Japón para actualizar conocimientos con sus Maestros y compañeros.
Arturo Valenzuela Sensei
Está muy comprometido con las técnicas orientales y el voluntariado. Además, la mayoría de sus libros han sido los primeros en publicarse en occidente y muchos en Europa han perfeccionado su técnica con ellos. Sotai, Reeducación Postural Integral; Hinaishin, Acupuntura Intradérmica; Diagnóstico Oriental de las Emociones; Tu Bebé Sano y Feliz con Shiatsu.
Dirige varios proyectos de voluntariado con bebés hospitalizados, dentro de los planes de humanización de los mismos. Además, colabora con la asociación huesos de cristal para aplicar shiatsu a sus niños, personas afectadas por fibromialgia y otros. Su prestigio llega hasta Japón, donde sus maestros y compañeros de profesión le tienen en gran estima.
Tras 10 años de de la fundación de Shiatsu Yasuragi, su maestra Matsuko Namikoshi Sensei y Takashi Namikoshi Sensei, acudieron desde Japón para respaldar la labor de divulgación que está realizando en España. Desde entonces, los tres colaboran juntos para fomentar la enseñanza del shiatsu en nuestro país.
Arturo Valenzuela con los Maestros Matsuko Namikoshi y Takashi Namikoshi
Avalado desde Japón
Ha sido nombrado Director de Operaciones y Representante de la International Shiatsu Foundation.
Está reconocido como Maestro Internacional de Shiatsu por la International Shiatsu Foundation.
Matsuko Namikoshi
Matsuko Namikoshi Sensei Presidenta de la Asociación Internacional de Shiatsu comenta:
“Mi deseo es que en España se establezca una enseñanza del shiatsu cualificada, a fin de obtener un alto grado en la calidad de la técnica de shiatsu, bajo la dirección e iniciativa de Arturo Valenzuela Sensei”.
“Arturo Valenzuela Sensei, ha sido uno de mis alumnos más aplicados, recuerdo que cuando le enseñaba shiatsu en Japón, siempre trabajaba duro y hasta el límite por aprender sin importarle cuánto esfuerzo supusiera”
“Me emocioné mucho, cuando en el primer congreso internacional de shiatsu de Madrid, escuché a sus alumnos llamarle Maestro Corazón, a la vez que le aplaudían. No entendía lo que significaba, pero pude sentir el entusiasmo y la emoción en ellos. Así que pregunté a una traductora qué le que decían, cuando me lo explicó, me faltó poco para romper a llorar de alegría. La extraordinaria humanidad de Arturo y su pasión por enseñar le hacen merecedor de ese nombre. Cuando se está cerca de él, se percibe con nitidez su gran carisma y la confianza que la gente tiene en él.”
Takashi Namikoshi
Takashi Namikoshi Sensei Presidente de la International Shiatsu Foundation, nieto del legendario Tokujiro Namikoshi Sensei, hijo de Toru Namikoshi Sensei y de Matsuko Namikoshi Sensei expone:
“En España el profesor y terapeuta de Shiatsu en el que más confío es Arturo Valenzuela Sensei”.
“En la actualidad me comunico, prácticamente todos los días, por e-mail con el Maestro Arturo Valenzuela de España. Es una persona en quien confío plenamente. Mantenemos contacto constante para analizar y abordar la divulgación del correcto shiatsu en el mundo. También, investigamos juntos para facilitar que las personas alcancen la edad de 100 años, plenas de salud y felicidad.
Conozco al Maestro Arturo desde hace más de 20 años. Tiene interiorizado el Espíritu Samurai, incluso más que los propios japoneses. Posee una gran capacidad de mando, puede tomar decisiones y ponerlas en práctica enseguida. Sin embargo, siempre lo hace con gran humildad y amabilidad. Mi abuelo y mi padre ya no están con nosotros, pero él sigue respetando a mi madre, que le enseño shiatsu, como Maestra del Shiatsu. Cuando trata a mi madre, veo cómo cuida de ella y me embarga la emoción. En esos momentos pienso, de corazón, que Arturo es una bellísima persona.
Somos buenos camaradas, juntos hemos recorrido los caminos del Bushido (camino del guerrero samurai) y del shiatsu. Hemos logrado alcanzar el conocimiento más profundo de ambos y estamos preparados para trasmitir la esencia del ser humano a las siguientes generaciones.
Estoy muy feliz de tener un amigo, en el que sé que puedo confiar durante toda la vida. Juntos hemos superado con éxito las barreras que, en ocasiones, nos imponen las diferencias de cultura.
Desde el fondo de mi corazón, estoy sinceramente agradecido al Maestro Arturo. También a su esposa y todo el equipo de Shiatsu Yasuragi.
Primer Contacto con Shiatsu
El primer contacto de Arturo Valenzuela con una técnica de origen oriental en el año 1982. Debido a un problema de salud, un ataque de gota en la articulación del tobillo izquierdo. La sufría por más de 4 meses y hasta entonces, nada ni nadie conseguía solucionarla.
Su profesor de karate, Choyu Hentona, le recomendó a un terapeuta japonés, llamado Shimada. Éste le trató con acupuntura, electropuntura, shiatsu y otra técnica llamada sotai. La recuperación fue asombrosamente rápida, en poco más de una semana el dolor desapareció. Arturo se sintió agradecido e impresionado y quiso conocer con más profundidad y aprender este tipo de técnicas. Le pidió al profesor Shimada que le le dejara aprender con él y acepto gustoso a enseñalre mientras le seguía tratando.
Poco después, unos amigos: Alfredo Tucci y Miguel Ángel Estables (compañeros practicantes de kárate) y Carmen Enguita, quienes fueron (casi seguro) las primeras personas que se interesaron por el shiatsu en España, le hablaron de la técnica y le recomendaron un libro de Toru Namikoshi que le inició en un estudio más profundo. Otro amigo japonés, Miyashita, también estudioso de esta técnica, le dio sus apuntes de shiatsu y algunos buenos consejos.