Dr. Hashimoto. Creador del Sotai, Maestro de Yoshikazu Nemoto Sensei
El Dr. Hashimoto creía que para mantener o recuperar la salud el ser humano debe restablecer su armonía natural, es decir, equilibrar su respiración, dieta, estado físico (movimientos corporales) y psíquico (mental, emocional). El ser humano está preparado para realizar estas actividades por propia voluntad por lo que puede cambiar su forma de realizarlas cuando quiera.
Salud
La salud va a depender de una correcta forma de ejecutar estas actividades, esto es, manteniendo el equilibrio entre las cuatro. La práctica de una dieta adecuada y una actividad física moderada por sí solas no son suficientes si no se acompañan de una respiración ajustada a ese modo de vida y si no se complementan con una actividad mental acorde.
“La naturaleza nos ha proyectado para que podamos vivir toda la vida de forma saludable. El ser humano se empeña a menudo en vivir de forma contraria al camino que la naturaleza le ha trazado y por eso enferma; la única forma de sanar es haciendo que el organismo vuelva a su condición natural.” Keizo Hashimoto.
Sotai
Sotai es un método creado por Keizo Hashimoto hacia el año 1933. El Doctor Hashimoto nació en 1897, estudió Medicina en la Universidad de Nagata, en Japón. Tuvo que ingresar en el ejercito a causa de la 1ª Guerra Mundial y al finalizar la guerra continuó sus estudios de Neurología en la Universidad Imperial de Tohoku.
Uno de sus primeros trabajos relacionados con la salud fue en el Hospital de Hakodate de la ciudad con el mismo nombre. Su trabajo consistía en el cuidado y prevención de las enfermedades de los niños de 20 escuelas de enseñanza primaria de la ciudad.
Tras unos años en este hospital, decidió dejarlo para ayudar a un compañero de carrera que había inaugurado otro hospital asistencial. Allí fue donde comenzó sus investigaciones, al tener a su cargo muchos pacientes con muy diversas lesiones y enfermedades internas. Empezó a encontrarse con muchas enfermedades de las que los libros de Medicina no tenían conocimiento y, por lo tanto, tampoco tratamiento. Veía como, día a día, muchos de sus pacientes le abandonaban y se dirigían a tratarse por especialistas en medicina oriental. Como este tipo de tratamiento parecía satisfacer más a sus pacientes, el Dr. Hashimoto decidió estudiar Medicina Oriental.
Empezó estudiando honetsugi, lo que en Occidente denominamos quiropraxia, y posteriormente shiatsu, acupuntura, masaje y moxibustión. Todos los expertos en estas materias estaban encantados de enseñarle debido a que él era un doctor en Medicina Occidental, que, en ese momento, en Japón disfrutaba mayor reconocimiento social y contaba con las autorizaciones legales para su práctica.